Una Bienvenida Mágica
He sido increíblemente afortunada de disfrutar de este gran deporte, críquet, durante todos estos años. Me satisface decir que desde que tenía 8 años, cuando empecé a jugar para el club de mi localidad, he recibido una gran cantidad de ánimo y apoyo, tanto por mis entrenadores como por mis maravillosos compañeros de equipo.
El críquet me ha ofrecido grandes oportunidades a nivel competitivo y magníficas experiencias a nivel personal: disputar la final nacional con el equipo femenino de mi club; representar mi contado; y formar parte del equipo universitario en los partidos decisivos a Lord’s.
Eso no quiere decir que no haya visto o experimentado discriminación en algún momento dado, pero en general me he sentido aceptada en el mundo del críquet sin importar mi género. Incluso mi experiencia en LMTCC no se considera como excepción.
La rápida contestación del capitán Kieran a mi consulta por email el pasado julio, invitándome a unirme al próximo entrenamiento, sentó las bases de la acalorada bienvenida que iba a recibir.
Todos parecían más que dispuestos a prestarme su equipo, darme consejos técnicos y tácticos, y lo más importante, a hacerme sentir una parte integral del equipo desde el primer día. Además, me pusieron un apodo de críquet – Hermione Granger.
De hecho, no hay bienvenida comparable ni más cálida que la recibida en nuestro viaje a Cártama. Muchos de mis amigos y familiares pusieron en duda mi decisión de ser la única chica en un viaje de chicos a Málaga. En realidad, no había necesitad de preocuparse. Desde el momento que llegué, disfrazada de Hermione, el equipo al completo me trató con el respeto y compañerismo que siempre he asociado al críquet.
Los siguientes 3 días fueron espectaculares. Fue fantástico pasar todo el día jugando y viendo críquet. Y luego deleitarme con el encanto de Torremolinos y Benalmádena, acompañada en todo momento por Crookshanks, el mono, por supuesto.
El segundo día del campeonato tuve la oportunidad de demostrar mi magia con la pelota y conseguí mis primeros wickets para LMTCC. Fue un momento genial, especialmente porque una de mis víctimas fue nuestro Lucius Malfoy, jugando con los oponentes al puro estilo Slytherin.
Al día siguiente fue aún mejor. Después de una semifinal y una final muy reñida, LMTCC se proclamó campeón del torneo, la manera perfecta de terminar un fin de semana muy divertido con unos chicos geniales.
Lamentablemente, el confinamiento actual nos ha impedido sumar más triunfos a los del año pasado, y ya echo de menos a mis compañeros de equipo. Espero que esta situación mejore pronto y podamos volver a retomar la temporada. Mientras tanto, Crookshanks y yo seguiremos entrenando en casa.
ELSPETH FOWLER