-¿Se puede decir entonces que ese día el club quedó oficialmente constituido?
–Exactamente. El Sant Andreu Cricket Club existe desde entonces. Desde el 2012.
-Cuénteme, ¿qué sabía usted de críquet?
–Muy poco. En el campo los propios chicos me iban explicando. A ellos desde el principio les hizo ilusión que la presidenta fuera yo, una persona ajena a su comunidad, y me explicaban las cosas con mucha paciencia.
-Eso significa que todos los jugadores…
-…son de India y Pakistán, sí.
-¿Y lo de gestionar un equipo deportivo? ¿Tenía experiencia?
-Tampoco, pero desde la federación me ayudan mucho. Lo que tengo es mucha ilusión.
–Explíqueme entonces cómo es que llegó aquí, por favor
–Bueno, porque me fui metiendo en este mundo cuando mi hermana volvió de un viaje a la India, hace unos años. Nos aficionamos a las películas de Bollywood y luego a una emisora que ponía música de Bollywood. Luego empecé a colaborar en esa emisora, y luego a escribir en El Mirador de los inmigrantes, el periódico que dirige Javid Mughal. Y un día fui a hacer un artículo de críquet.
-¿En qué trabajaba, aparte de eso?
–Yo soy interiorista, pero ese es un sector muy golpeado por la crisis. No hay trabajo.
-Cuénteme: cómo le fue con ese reportaje de críquet.
-Me fue bien, me gustó mucho, pero se me quedó grabado que mientras los mayores estaban en el campo jugando, había un montón de chicos viéndolos, y me dio cosa, no sé, y cuando entrevisté al vicepresidente de la federación, Robert Masih, le pregunté por qué no había equipos juveniles.
-¿Y?
-Me dijo que estaba en ello. Y en broma… Pero en broma, ¿eh?, después va y me dice: «Venga, Marta, anímate. Ayúdanos con un equipo». Y el caso es que a mí la idea me hizo gracia. En Sant Andreu había visto a muchos chicos jugando críquet en el parque, y me gustaba la idea de poder ayudarlos.
-¿Cuándo se estrenaron?
-Ese año. Hay dos competiciones, la Liga y la Copa de Barcelona, y ese año solo nos dio tiempo a participar en la segunda, y nos eliminaron bastante rápido. Pero en el 2013 quedamos subcampeones. En ambas.
-Pues no está nada mal…
-Es más, le digo algo: cuatro de mis chicos están en la selección catalana sub-17.
-Debe ser una de las pocas mujeres que anda por ahí. Jugadoras no hay, eso lo sé.
-Ni presidentas. Había una, pero duró poco, ya no está. Pero no he tenido ningún problema. Me tratan como si fuera una más.
-¿Dónde entrenan?
-¿Sabe?, somos el único equipo con campo propio. Nosotros, como casi todos los demás, entrenábamos en un parque, porque no hay más, hasta que una vez nos multaron, y a raíz de eso se me ocurrió pedir los terrenos de los antiguos cuarteles de Sant Andreu. Vivo delante, veía aquello cada día, sin uso… El caso es que hicimos las gestiones y salió bien. ¿Sabe cuál es mi idea?
-Cuál.
-Jornadas de puertas abiertas. Imagínese, sería un gran proyecto de intercambio; los chicos de Pakistán enseñando a jugar críquet a los de aquí. Lo que pasa es que aún no tenemos el campo adecuado para eso.
-¿Cuándo empieza la liga?
-¿La juvenil? En mayo.
-Suerte.
El Periodico Sociedad – Maricio Bernal
Foto – Joan Puig
Vienes, 10 Abril del 2015